El Consejo de Ministros ha aprobado un plan de racionalización de los servicios de transporte ferroviario de viajeros de media distancia, con el objetivo de generar un ahorro progresivo que previsiblemente en 2015 alcanzará los 51 millones de euros anuales en costes directos.
Este plan se implantará en varias fases, y define los servicios que se regirán por obligaciones de servicio público, con el propósito de ofrecer una oferta intermodal que combine servicios ferroviarios de media distancia y servicios regulares de transporte por carretera.
El Gobierno ha puesto como plazo para su realización, seis meses, por lo que antes del 30 de junio de 2013 estarán definidos los trayectos sujetos a obligación de servicio público, revisables cada dos años.
La iniciativa busca el aprovechamiento, por lo que algunos trayectos se sustituirán por transporte en autobús, se mejorarán los horarios y se usarán trenes más pequeños. Desde Fomento, apoyan esta decisión en que algunos servicios ferroviarios muestran importantes ineficiencias, ya que el 51,7% de los trenes tan solo son utilizados por el 16% de los viajeros.
Como novedad, las comunidades autónomas que así lo deseen, podrán ofrecer a los viajeros trayectos, que no sea de los declarados como de obligación de servicio público, llegando a un acuerdo con Renfe y asumiendo los costes de explotación de esa línea.