El Gobierno responderá en el Congreso de los Diputados a varias preguntas de la oposición sobre las repercusiones de la reforma laboral en salarios y convenios colectivos.
Y todo después de las movilizaciones en contra del fin de semana.
Y todo ello después de que Mariano Rajoy dejara claro este martes en su visita al premier británico, David Cameron, en Londres, que el Gobierno está dispuesto a sumar apoyos, pero no a introducir cambios "sustanciales" en el trámite parlamentario.
Según dice, "no sería bueno para España".
Además admite que es consciente de que el texto no gusta ni a empresarios ni a sindicatos.