El regalo de Reyes que Rosell le quiere hacer a Rajoy

 

Algo más receptivos y con mejores intenciones que hace meses, encaminan los agentes sociales sus pasos hacia un acuerdo en materia laboral. Así al menos se desprende de las palabras del presidente de la CEOE, Juan Rosell ha afirmado que “debe de haber” un pacto con los sindicatos sobre el mercado de trabajo, antes del próximo día 5 de enero.

Con este regalo – algo anticipado – de Reyes, Rosell pretende mejorar la percepción interna y externa que hay sobre la economía española. Lo cierto es que durante esta última legislatura, auto-imponerse fechas, no ha sido – precisamente la norma que han seguido los agentes sociales.

De momento el presidente de los empresarios apuesta por un pacto de mínimos, “si hay acuerdo en dos, tres o cuatro cosas – que no ha concretado – se ayudará a la economía”. Es más, Rosell ha concretado algunos puntos avanzados en la negociación como el trasladar los festivos de mitad de semana a los lunes para evitar 'macropuentes' como ocurría la pasada semana.

Punto y aparte merece la respuesta que Rosell ha dado al se preguntado por si la patronal demandará más subvenciones a la contratación o si apostará por exigir un despido más barato, el presidente de la CEOE ha asegurado – al respecto – que a los empresarios no les gustan las ayudas, porque bonificar significa que no les gusta contratar. Es más, ha afirmado que “facilitar la entrada en el marcado de trabajo es el objetivo principal” de la confederación que preside.

La figura del 'aprendiz'

No resulta nuevo este término, que ha vuelto a defender. Rosell apuesta por que se recupera la figura del aprendiz con un sueldo de 400 euros más 150 de cotizaciones, “un salario injusto”, reconocido, aunque se ha defendido argumentando que “está ligado a unas pocas horas de trabajo y que la situación económica impide que se pague más”.

Ahora sí, abaratemos el despido

De cara a 2012 y con respecto a sus previsiones, Rosell ha afirmado que “el primer y el segundo trimestre van a ser muy complicados para el empleo”, por lo que – ahora sí – ha apostado por rebajar los costes del despido al nivel de la media Europa, “porque si no la economía española no funcionará”, afirmó.