Rehn: pedir ayuda implicará una «condicionalidad estricta»

El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha confirmado que la posibilidad de recurrir a los fondos de rescate europeos para comprar deuda soberana de los Estados miembros en dificultades implicará "una condicionalidad estricta" y la solicitud previa del país afectado.

En una tribuna publicada en The Wall Street Journal, Rehn ha subrayado que "estos instrumentos, que permitirán la intervención en los mercados de bonos cuando sea necesario, deben seguir a una petición de un Estado miembro y estarán sujetos a una estricta condicionalidad". "Para garantizar que estos instrumentos ayudan a reducir las primas de riesgo de forma duradera, sólo estarán disponibles para Estados miembros que persigan buenas políticas presupuestarias, reformas estructurales para el crecimiento y el empleo y aborden los desequilibrios macroeconómicos", ha precisado.

Rehn ha dejado claro que "las condiciones se establecen a través de los procesos políticos establecidos entre los líderes nacionales y europeos" y "la Comisión permanece dispuesta a llevar a cabo la vigilancia de la condicionalidad estricta y eficaz tal y como sea necesario". Además, el vicepresidente del Ejecutivo comunitario ha saludado la disponibilidad del presidente del BCE, Mario Draghi, "de considerar medidas no convencionales adicionales para reparar la transmisión de la política monetaria" en la eurozona dentro de su mandato independiente y ha vaticinado que "el BCE seguirá siendo un ancla para la estabilidad durante toda la crisis".

Recordemos que varias informaciones apuntaban a que España se negaría a pedir esta ayuda si tenía que asumir nuevas exigencias y en la misma línea se ha pronunciado el Gobierno italiano.