A Europa se le está acabando la paciencia con España, y ha pedido al Gobierno que presente la petición de rescate a la banca antes del lunes. Exigencia que llega después de conocer que la auditoría de Oliver Wyman y Roland Berger calcula unas necesidades máximas para el sector de 62.000 millones de euros, bastante por debajo de la ayuda prevista por Bruselas. Una auditoría, por cierto, que nos ha costado 2 millones de euros, y que dice lo mismo que muchos expertos nacionales, y también que el FMI, aunque con algún matiz.

Y ahora ustedes se preguntarán si ha llegado ya el momento de decirles qué entidades son las que más dinero necesitan. Y yo me veré obligado a contarles que eso no lo sabemos, y no se espera hasta el mes de septiembre. Estamos, ahora mismo,en un nuevo test de estrés –como los anteriores hechos por la Autoridad Bancaria Europea- que, a la vista de la experiencia, no garantiza que cumpla con sus objetivos: dotar de transparencia a nuestro sistema financiero y calmar a los inversores.

Sea como sea ya tenemos cifra, y con ella viaja hoy a Roma para reunirse con Monti, Hollande y Merkel que, a buen seguro, seguirán presionando para que España presente la petición de ayuda hoy mejor que mañana. Un encuentro en el que España, Italia y Francia van a intentar convencer a Merkel de la importancia de avanzar en la unión bancaria, y romper el círculo de banca-deuda soberana, por lo que apostarán por recapitalizar directamente Bancos. Una tarea en la que desde hoy cuentan también, por cierto, con el FMI.