Razón suficiente para que la OMC de la bienvenida al grupo, con los brazos abiertos, al país más extenso del mundo convirtiéndole en su miembro número 156. Un socio, por otra parte, estratégico ya que es el país con las mayores reservas de gas natural del mundo, con las segundas reservas mundiales de carbón y las octavas de petróleo, materias primas que, junto a la metalurgia, la madera y los equipos de defensa, constituyen el 80 % de sus exportaciones.

Para conseguirlo han hecho falta más de 20 años de tortuosas negociaciones en los que las autoridades rusas han tenido que cerrar 30 acuerdos bilaterales sobre acceso a los mercados de servicios y 57 sobre acceso a los de mercancías.

Aunque las negociaciones más complejas fueron con Estados Unidos y la Unión Europea, Rusia ha tenido que hacer frente también en los últimos meses al bloqueo de Georgia y la dura oposición interna del grupo comunista, que quiere evitar a toda costa someterse a la regulación internacional en materia de comercio que establece la OMC.