La tasa Tobin, a debate en el Ecofin

El propósito del eje franco-alemán es conseguir que esa especie de impuesto se establezca en un número reducido de países mediante cooperación reforzada. Es la fórmula elegida porque sólo necesitaría el apoyo de otros 7 países, después del veto de Reino Unido. Según la ministra de Economía de Austria, María Fekter, no será difícil lograr esos apoyos. De hecho, 5 países ya se han mostrado partidarios: Portugal, Grecia, Eslovenia, Bélgica y la propia Austria.

No obstante, también hay detractores. Holanda ha manifestado hoy que se opone abiertamente. También podrían hacerlo Italia y España. Según fuentes diplomáticas españolas, ambos están negociando una posición común. Todo apunta que podrían lanzar un órdago, como ya hicieran en junio, y bloquear su aprobación para forzar una intervención del BCE en el mercado secundario.

La idea que hoy se debate es que esta tasa grave con un tipo del 0,1% las compraventas de acciones y bonos y con un 0,01% la de derivados. De esta forma, se podrían ingresar 55 mil millones de euros al año.