El Tesoro ha colocado 1.948 millones de euros en bonos a dos años aunque ha tenido que elevar el interés en casi un 0,4% respecto a la subasta anterior, hasta situarse en el 2,82% frente al 2.47% de la vez anterior.

Bastante más ha tenido que pagar por colocar el papel a 5 años. En concreto, un 4,12%. Una cifra que también deja sabor agridulce porque supone un aumento del 0,35% respecto a la última subasta de este tipo, cuando se situó en el 3,77%. La demanda también ha sido ligeramente inferior a la de la vez anterior, aunque ha superado en 2,2 veces la oferta, y se han adjudicado 2.070 millones.

En cuanto a las obligaciones con vencimiento a 2029, es decir, dentro de 16 años, han sido las que han pasado mayor factura al Tesoro. El organismo ha conseguido colocar 593 millones pero a costa de pagar un interés del 5,78%, casi un punto porcentual más que la vez anterior, cuando se fijo en el 4,84%.

Veremos si la cosa mejora de cara a la semana que viene porque el próximo martes el Tesoro tiene una nueva prueba: subasta de letras a 6 y 12 meses.