En concreto va a emitir bonos a 2 y 5 años, y obligaciones 13, que es donde realmente está el interés por conocer qué apetito tienen los inversores a largo plazo sobre nuestro país. De momento la coyuntura invita al optimismo. No hay más que mirar a la prima de riesgo, que la semana pasada reducía la brecha con respecto al bono alemán hasta los 360 puntos básicos.

Además, esta subasta viene marcada por el estreno de las cláusulas de acción colectiva. Un instrumento incluido por exigencia de Bruselas, y que permitiría, en caso de necesidad, llevar a cabo una reestructuración de las deuda o potenciales quitas sin necesidad de que exista unanimidad entre los tenedores de bonos. 

Este organismo, dependiente del Ministerio de Economía, tiene previsto emitir durante este año entre 215.000 y 230.000 millones de euros, entre deuda nueva y amortizaciones.