Gran Thorton: “Los ciudadanos esperan que los bancos den crédito. Es su función»

Eduardo Gómez, presidente de Grant Thornton, reconoce que “somos los últimos de la clase y de la fila”. Según el último estudio de Grant Thornton, los empresarios españoles puntúan con un -62 su confianza en que la economía se recupere (siendo cero el valor central, los valores negativos representan pesimismo y los valores positivos optimismo). De hecho, y según datos del INE,casi la mitad de los gestores de establecimientos empresariales considera que la evolución de su negocio será desfavorable durante el tercer trimestre de 2012. Tan sólo el 7% de los empresarios opina lo contrario. Ante este escenario, Gómez insiste en que la situación no es buena en España.

Considera que las PYMES son las que más están sufriendo la crisis económica y entiende como negativo, la falta de positivismo. “Nos olvidamos que cada crisis ofrece una oportunidad”, advierte.

Insufla optimismo a las pequeñas y medianas empresas, al considerar que están “bien preparadas para trabajar dentro y fuera de España”, aunque reconoce que el mercado interno “está parado”, por lo que la solución pasa por “abrirse al exterior”. Lamenta que España tenga “la generación mejor preparada que nunca y no lo estamos sabiendo aprovechar por el gran handicap que es la financiación”. Explica que la sequía del crédito hace que cierren muchas empresas y suba la tasa de desempleados. "Si no hay crédito en el sistema es difícil establecer proyectos, España necesita financiación", resume Gómez.

Respecto a las medidas tomadas por el Gobierno, Gómez entienden que son para “intentar solucionar los problemas, porque hay desequilibrios básicos e importantes”. Apuesta por un programa mixto para equilibrar las cuentas, donde se comparta el recorte en el gasto y el aumento en los ingresos. Pese a todo, se cuestiona si las medidas aplicadas hasta ahora han solucionado la situación, ya que “el paro no ha bajado y el tema financiero todos sabemos como está”, subraya.

Ante este panorama, el presidente de Grant Thornton entiende que pueda verse una fragmentación social. “Los ciudadanos están esperando a que los bancos hagan su función, que es dar crédito. Si no se hace, esto no funciona”, ha concluido.