Además Trichet ha señalado, en una entrevista en el diario económico Il Sole, que el crecimiento económico italiano está siendo decepcionante y ha pedido la aplicación de nuevas reformas estructurales. Este aviso del regulador europeo viene después de que el Gobierno de Berlusconi retirara en su tramitación parlamentaria algunas medidas como la subida de impuestos para las rentas más altas y la limitación de la reducción de transferencias a los Gobiernos regionales. Ha aprovechado la ocasión Trichet para desmentir que existiese una negociación entre Roma y el BCE para activar la compra de deuda italiana.