La troika explica en un comunicado que Grecia sigue realizando "importantes progresos" en el cumplimiento de las condiciones impuestas por la UE, pero señala que "la aplicación está retrasada en algunas áreas". Aún así, para 2014, el FMI, el BCE y la Comisión europea esperan un "retorno gradual del crecimiento".

Los inspectores señalan que Grecia se ha comprometido a aplicar "medidas correctivas" para seguir con el programa. Por ejemplo, darán pasos concretos para controlar el gasto sanitario y ya han iniciado la reforma de los impuestos sobre la renta o la propiedad. Además, acelerarán la reforma de la adminsitración y cumplirán con los objetivos de reducción de funcionarios de aquí a final de año. En cuanto al sistema financiero, el Gobierno griego venderá dos bancos puente como un paso más para garantizar la estabilidad financiera.

La receta, de nuevo, es austeridad, pero los inspectores también tienden la mano. Señalan que han discutido la posibilidad de poner en marcha programas de empleo y formación financiados por la Unión y otro de atención sanitaria primaria. A lo que, de momento, no han dado el plácet es a la reducción temporal del IVA en restaurantes y catering. Se espera que hoy el Eurogrupo dé el visto bueno al acuerdo.