La Troika vuelve a Portugal

Los representantes del Banco Central, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional van a conocer los planes del Gobierno para recortar los 1.500 millones que canceló en su momento el Tribunal Constitucional.

Mientras, y tras esta sentencia judicial, el primer ministro Passos Coelho ha diseñado en tiempo récord una estrategia para cuadrar los presupuestos y que ha sido fuertemente criticado durante este fin de semana por toda la población. Con este nuevo maquete de medidas, el objetivo del dirigente luso es ahorrar 600 millones en sanidad, educación, seguridad social y servicios públicos, y otros 600 millones mediante el recorte de gasto de funcionamiento de la Administración. Así, concretamente, prevé recortes en el funcionamiento diario de ministerios y servicios públicos, menores gastos educativos, sanitarios y de subsidios sociales o nuevas cargas para pensionistas están entre las medidas.

Con este plan, el Ejecutivo del país portugués espera lograr hoy el aprobado de sus acreedores y contar con siete años más para devolver el rescate.