El grupo Ford comercializó 2,25 millones de vehículos de todas sus marcas en Estados Unidos el pasado ejercicio, un 4,7% más. Sin embargo en España las noticias no son tan buenas. El sector en nuestro país no pasa por su mejor momento, a pesar de que, según Santiago Saínz, director de marketing de Ford, se empiezan a notar los efectos del Plan PIVE. En su opinión se trata de un plan vital para la salud del sector, por lo que dice confiar en que el Gobierno decida renovarlo una vez finalice su vigencia.

Más allá del plano comercial, Saínz insiste en que España sigue siendo un buen país para invertir, algo que se nota en la decisión que tomaban el año pasado desde la dirección de la marca de aumentar la producción en la planta valenciana de Almussafes un 79% en 2013 y un 30 por ciento más en 2014, hasta 300.000 vehículos, con los monovolúmenes C-Max y Kuga, que ya está fabricando, y la furgoneta Transit Connect, que empezará a producir en el segundo semestre.

Santiago Saínz ha recordado que Ford es propietaria de los dos modelos de coche más vendidos del mundo, Focus y Fiesta, dos de los más exitosos también en nuestro país. Según ha explicado, los grandes beneficios que les produce su comercialización les ha servido para poder invertir más en tecnología, una de sus grandes apuestas de futuro y que incluyen desde sistemas de aparcamiento automático a integración con aplicaciones móviles.