D&G. Los evasores indignados

Recordemos que a los diseñadores italianos les han condenado por evadir cerca de 1000 millones de euros (1.3 millones de dólares) en Italia. Tras las palabras del concejal de Comercio milanes, esta pareja de diseñadores se ha cogido la cesta de las chufas, la pataleta y ha cerrado en Milán todos los comercios que tienen en funcionamiento durante 3 días como protesta. Han colocado un cartel en los escaparates que decían: “Cerrado por indignación” después de poner en Twitter que el Ayuntamiento de Milán daba asco.

Pues qué quieren que les diga ¿Creen qué al ayuntamiento de Milán pierde algo porque estos dos señores cierren sus establecimientos? Tienen dos tiendas en la zona de Montenapoleone, la zona más cara de la ciudad; un kiosko de prensa y un café muy como ellos, en negro y dorado en la Galeria de Victorio Emmanuelle al lado del Duomo. Los únicos que pierden son ellos que esos días no tendrán ventas en sus negocios y solo por ponerse dignos, después de que se les ha condenado a un año y 8 mese de cárcel. Prisión a la que no irán porque no tienen antecedentes.

A todos quizá nos puedan pescar con alguna trampilla en torno a los impuestos, diciéndo a tu amigo que sí que sabe de hacer declaraciones que te haga un "trapicheillo". Pero 1000 millones de euros es una cantidad para que, como poco se sientan avergonzados.

¿Ustedes imaginan a Bárcenas haciendose el digno diciendo que el juez Ruz da asco por estar investigando sus cuentas en Suiza con 48 millones de euros? ¿O a los acusados por el caso de los ERES de Andalucía decir que la juez Alaya da asco total porque está metiendo en el saco de las imputaciones a gente que se creía intocable por gastarse nuestro dinero en costumbres de malvivir? Si se drogan y van de clubs, al menos que lo paguen ellos.

La evasión fiscal es un acto indirecto de daño a la ciudadanía con la que convives, si todo el mundo no paga sus impuestos debería ser un apestado social, porque con sus faltas de compromiso con Hacienda lo que hace es que no se puedan subvencionar los servicios sociales que tiene que brindar un Estado de Derecho y de Bienestar. Rechazo absoluto a los defraudadores. Deberían hacerse todos los datos públicos y colgarles un "sambenito" bien grande del cuello.