Nico Terol nos contó como fue su temporada pasada, llena de buenos recuerdos y de duro trabajo. Pero todo ello gracias al trabajo de su equipo, al aliento del público y al apoyo de los patrocinadores. Las patas fundamentales de su victoria.

Nos recordó como todos los pilotos son un poco toreros, porque todos llevan en su cuerpo las marcas de la faena. En su caso, Nico tiene el dedo meñique de la mano derecha algo 'perjudicado' tras una caída. Pero su pasión es la moto y a ella se entrega con todo su afán para hacer a la perfección su trabajo, aunque haya que sacrificar otras muchas cosas. 

Una pasión que le viene desde pequeñito, ya que su padre es muuy aficionado a las motos, y desde entonces Nico ha estado en la Escuela de Campeones de la Comunidad Valenciana. De ahí dio el salto al equipo de Jorge Martínez Aspar, en el que consiguió el año pasado proclamarse campeón del mundo de 125 cc.

De momento, estrenando moto, trata de adaptarse a su nueva máquina y procurando cuidar todos los detalles para preparar lo mejor posible la temporada y hacer un buen papel en la nueva categoría.