"No descartamos entrar en el banco malo"

-¿Qué ha hecho bien Unicaja para superar los test de resistencia a la banca y tener una buena salud económica?

La clave es que Unicaja ha tenido un modelo de negocio prudente sin conceder crédito a tontas y a locas que había aprendido de la crisis económica de los principios de los 90 que es cuando nace esta entidad. No hemos asumido riesgos y eso ha dado un balance que ha permitido aguantar estos años que no han sido buenos.

 

-¿Cómo ve los problemas de nuestro sistema financiero?

El tiempo nos permite confirmar lo que veíamos hace años. El sistema financiero español tiene un problema financiero previo, y es que los problemas se han afrontado tarde y eso nos ha quitado libertad. Teníamos que haber tomado medidas drásticas en 2008 y 2009, pero la negación de la crisis y atribuirlo a una crisis global ha tenido consecuencias muy negativas. No¨darse cuenta de que esta crisis se iba a manifestar en una crisis financiera, ha llevado a que al final la verdadera reforma financiera ha llegado con este Gobierno pero cuando la situación era difícil. Las reformas financieras del Gobierno van en la buena dirección pero muchas veces se han visto superadas por la desconfianza que genera nuestro sistema financiero. Eso nos ha obligado a desnudarnos en muchos casos más allá de los razonables. Si se hubieran tomado decisiones antes no habría que haber pedido el rescate financiero.

 

-¿Las cajas han sido el problema de nuestro sistema financiero?

Ha habido errores porque ha habido cajas que no han sido prudentes en su gestión. También es cierto que no tener identificado a los propietarios de una entidad complica las cosas. Lo que está claro es que el modelo de cajas hizo aguas hace muchos años y había que haberlo reformado antes. 

 

-¿Cuántas entidades quedarán cuando se complete la reestructuración financiera?

No me atrevo a dar una cifra, pero cuando culmine la reforma no creo que queden más de diez. Dependerá también de cómo se produzcan los procesos de privatización de las entidades que están bajo control del Estado, de si van a ir de la mano de un socio extranjero o se van a integrar en un grupo financiero español. No hay que descartar que en el futuro la banca extranjera tenga más peso en España.

 

-¿En qué punto se encuentra la fusión entre Unicaja Banco y Grupo CEISS?

No está culminada a pesar de que tenemos un contrato de integración desde marzo de este año. Pero eso tiene que reajustarse porque desde entonces ha habido un cambio. El MoU ha modificado algunas reglas respecto a cómo teníamos considerado nuestro proyecto de integración.

 

 

-¿El banco es la solución de los problemas del sistema financiero?

Es una solución válida. Es bueno que los activos llamados tóxicos de las entidades que necesiten ayuda pública puedan salir de su balance y se gestione en una sociedad de gestión de activos mal llamada banco malo. Falta definir cuestiones esenciales como el precio y la forma de pago porque van a determinar cómo va a repercutir en las entidades que saquen estos activos de su balance y en las necesidades de capital que van a necesitar esas entidades. El equilibrio es difícil porque el banco malo debe ser a la vez atractivo para los inversores. Es un paso importante y ojalá cuanto antes lo tengamos terminado.

 

 

-¿Unicaja entrará en la sociedad de activos que gestionará el banco malo?

Estamos dispuestos a contemplar esa opción en las condiciones en las que se plantee. Todos tenemos que colaborar a la salida de la situación actual según el tamaño y el peso de cada entidad. Nosotros somos un banco pequeño con 40.000 millones de activos y nuestra opinión no es la más importante. Pero todos debemos hacer un ejercicio de responsabilidad para sacar adelante los problemas de nuestro país sin dejar de atender eso sí a nuestros objetivos como empresa.