La privatización de AENA se va a pique

La deriva de la economía española con un Gobierno que puede, pero no debe tomar decisiones ante la llegada de los comicios del 20-N, ha dado al traste con la privatización de los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat. Oficialmente el plazo de presentación de ofertas se amplía hasta finales de enero, a la espera de que lleguen nuevos ofertantes con dinero contante y sonante debajo de la manga.

Técnicamente en este retraso influye el hecho de que las empresas involucradas no tienen capacidad de acceso al crédito, y por lo tanto, necesitan más tiempo. En la realidad es que para una operación de este tipo, se necesita certidumbre y seguridad jurídica, algo que con un Ejecutivo en funciones no se puede tener. Las compañías que apuestan por los aeropuertos necesitan también saber lo que piensa el próximo Gobierno, y cuáles son sus intenciones…

No sabemos quién saldrá de las urnas, pero si como todo apunta es el Partido Popular, por todos es conocido que se opone al actual proceso de venta de AENA. De ahí, que este aplazamiento en la práctica, sea en realidad un suspenso y, por lo tanto, un nuevo fracaso del Ejecutivo socialista que esperaba ingresar más de 20.000 millones con esta operación.