El plan establece los procedimientos que deben seguir los aeropuertos para que el hielo y la nieve no afecten a las operaciones programadas o se minimice su influencia.

Los aeropuertos incluidos son: Albacete, Barcelona-El Prat, Bilbao, Burgos, Gerona-Costa Brava, Federico García Lorca Granada-Jaén, Huesca-Pirineos, León, Logroño-Agoncillo, Madrid-Barajas, Madrid-Cuatro Vientos, Palma de Mallorca, Pamplona, Salamanca, San Sebastián, Santiago, Valladolid, Vitoria y Zaragoza.

En cuanto al resto de instalaciones de la red de Aena, la entidad explica que la respuesta varía "en función de las necesidades operativas y de su ubicación geográfica". En los aeropuertos que son base militar o aeródromo de utilización conjunta (León, Salamanca, Valladolid y Zaragoza), las actuaciones preventivas previas y las tareas de limpieza del campo de vuelo en caso de hielo y nieve se coordinan con la autoridad militar.

Aena recuerda que, de acuerdo con el protocolo de este plan, el servicio de meteorología de cada aeropuerto comunica las posibles condiciones adversas, y la oficina de operaciones alerta a todos los equipos implicados