Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (TAC), se ha mostrado satisfecho con el nuevo plan de proveedores puesto en marcha por el Gobierno y que estará listo antes de que termine este mes de julio. 1.200 millones de euros para pagar las facturas en los cajones y que tienen como objetivo terminar con la morosidad. “Esperamos que el contador de la deuda de las administraciones públicas se ponga a cero”, asegura Amor.

Desde ATA se han mostrado contundentes con la morosidad pública. “Un país serio no puede ser un país donde su administración no pague y un país donde la morosidad limite la actividad empresarial. Si no se ataja la morosidad no se creará empleo y no habrá crecimiento económico. Debemos tener tolerancia cero con la morosidad”.

Así mismo, Amor considera que el sector público que incumpla la ley debe tener la misma sanción que cualquier ciudadano. “Es llamativo que empresas del Ibex 35 tarden más de 133 días en pagar y encima presuman de su política de Responsabilidad Social Corporativa. El mejor código ético es el que lleva consigo el cumplimiento de la ley”.

El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores ha señalado que los autónomos siguen siendo el “banco de la financiación”. Además, ha denunciado que 150.000 autónomos han tenido que cerrar sus negocios por la morosidad pública. Una morosidad que se está extendiendo también por parte de las empresas subcontratadas por las administraciones.

Eso sí, se ha mostrado conforme con medidas del segundo plan de proveedores como la facturación electrónica y el cumplimiento del pago en 30 días. “En un momento en el que hay poco crédito, que no se cumplan los plazos de pago es un problema. Si no se da un cumplimiento expreso, se debería proceder al embargo”.