"Sabemos que una operación de este tamaño iba a ser seguida con detenimiento e incertidumbre. Con esta operación demostramos que nosotros y el sector que representamos somos capaces de adaptarnos a entornos más exigentes transformándonos en bancos sin perder nuestras señas de identidad tan valoradas por los clientes y por la sociedad en su conjunto". Estas eran las palabras del ex presidente de Bankia, Rodrigo Rato, el día en la entidad salía a bolsa. 

Precisamente hoy se cumple un año de estas palabras y del debut de la entidad actual de José Ignacio Goirigolzarri en bolsa. Desde entonces se ha dejado un 81% de su valor, con una capitalización de 1.206 millones de euros, un tamaño que sólo supera al de Abengoa, FCC, Gamesa y Sacyr.

Los accionistas que acudieron a la Oferta Pública han sido los más damnificados. Especialmente el 60% de los minoritarios, que entraron gracias a la captación de la red comercial. Una colocación que fue difícil ante la desconfianza del mercado, y que obligó a aplicar una rebaja adicional del 15% sobre el precio inicial de salida, dejándolo en los 3.75 euros. O lo que es lo mismo, un descuento del 59% sobre el valor en libros de la compañía.