Durante la presentación de resultados anuales, el primer ejecutivo de la entidad afirmó que "partimos con una posición financiera sólida". "Hemos estabilizado el negocio, tuvimos turbulencias, pero ahora tenemos el negocio estabilizado", insistió Goirigolzarri.

Goirigolzarri destacó que el balance de la entidad es "sólido, solvente y líquido". "Somos una entidad tremendamente solvente y sólida y el reto ahora es hacerla rentable".

El presidente de la entidad destacó que los resultados presentados este jueves "no tienen sorpresas, lo que dijimos entonces se cumple y eso habla de la consistencia del Grupo".

En cuanto a la previsión recogida en el plan de la entidad de ganar 800 millones de euros durante el presente ejercicio 2013, Goirigolzarri apuntó que "no la vamos a cambiar, aunque todavía tenemos tiempo para cambiarlo, pero espero que no lo cambiemos".

Respecto a una posible fuga de clientes, Goirigolzarri manifestó que "nuestra calidad ahora está a prueba de bombas". "Nuestros 7,5 millones de clientes están en una franquicia muy potente", indicó el presidente de Bankia, tras reconocer que entre mayo y octubre "sí perdimos clientes y cuota de mercado". En este sentido, quiso dejar claro que en los dos últimos meses la entidad ha recuperado la entrada de clientes a niveles similares a marzo de 2012.

Con respecto al ERE de 4.500 personas presentado por la entidad, Goirigolzarri destacó el valor "intangible" de la paz social dentro de la compañía. "A este acuerdo se ha llegado con una gran responsabilidad por parte de todos, además es tremendamente beneficioso para todos", subrayó.