La compañía ha reducido un 77% su beneficio en 2011, hasta los 10,38 millones de euros, frente a los 45 millones de un año antes. Los motivos de estos malos datos son el aumento de la competencia y los altos precios del combustible. 

Los gastos totales alcanzaron 852 millones, un 15,7% más que hace un año. En concreto, los gastos en combustible se incrementaron un 37,7%.

Por su parte, el Ebitdar (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones y alquileres) bajó un 22,3%, para situarse en 124,8 millones de euros en 2011.

La compañía aérea transportó a 12.315.721 pasajeros en el conjunto de 2011, un 11,6% más que un año antes, y el nivel de ocupación mejoró 2,4 puntos, hasta el 75,6%.