Batalla en el Gobierno británico por la ampliación de Heathrow

El vicepremier, Nick Clegg, ha vuelto a escudarse en términos medioambientales, para frenar en seco los planes de la filial de Ferrovial, BAA, dueña de aeropuerto londinense de Heathrow.

El número dos del Gobierno británico sigue así rechazando por enésima vez que se construya una tercera pista en el mayor aeropuerto por tráfico de toda Europa, a pesar de que la ampliación de aeródromo cuenta con el apoyo de buena parte de la bancada torie, partido que el premier británico, David Cameron, lidera.

Lo cierto, es que Heathrow es uno de los campos de batalla que dividen al partido de Cameron y al número dos del Ejecutivo británico, cuyo último cartucho quemó el diputado torie, Tim Yeo, en un artículo en el que pedía al líder de su propio partido y primer ministro, que cambiara su postura con respecto a la ampliación del mayor aeropuerto inglés.

Aun así, el tajante no de Clegg, sigue bloqueando por completo los planes a los que se ha encomendado BAA, que recientemente tuvo que abandonar la lucha legal por Stansted, aeropuerto que está obligado a vender.