En total, 75.644 ocupados perdieron su empleo por un ERE, frente a los 67.981 que lo hicieron durante el ejercicio 2011. Por su parte, los afectados por expedientes temporales de suspensión del empleo alcanzaron los 284.386 trabajadores, lo que representa un aumento del 32,2%; mientras que los que sufrieron un ERE de reducción de jornada fueron 91.863, un 51,5% más.

Asimismo, el número total de afectados por un ERE se situó en 451.893 ocupados entre enero y diciembre, un 31,5% más que durante el ejercicio 2011.

De este modo, se mantiene la tendencia a la moderación del peso de extinciones de contratos sobre el total. De este modo, en 2012 estas fueron el 16,7% del total, frente al 20% de 2011. Las reducciones de jornada fueron del 20,3% y las suspensiones el 62,9%.

En cuanto a los datos del último mes del año, la cifra de despedidos llegó hasta los 7.418, frente a los 10.207 del mes de diciembre de 2011 (-27,3%). No obstante, 26.052 (-43%) ocupados se vieron suspendidos de empleo en ese mes y 11.613 vieron reducida su jornada laboral (+34,3%).

Además, el número total de trabajadores afectados en diciembre de 2012 se situó en 45.083, lo que representa un 30,24% menos que en diciembre del 2011.