Ebro Foods celebraba este lunes con tono positivo su retorno al Ibex35. Vuelve esta vez para sustituir en el selectivo a Abengoa, después de su última exclusión del índice en marzo del año pasado. No obstante, lo primero que destaca Manuel González de Luna, director de Relaciones con los inversores de Ebro Foods, es que nada va a variar en la manera de trabajar de la compañía tras esta entrada en el Ibex.

“Nuestra presencia o no en el índice no condiciona el modo en que trabajamos, lo hacemos con el mismo esfuerzo para lograr los objetivos de nuestro Plan Estratégico”, explica González de Luna.

Aunque el retorno de Ebro Foods al selectivo de la Bolsa española no se ha materializado hasta este 1 de julio, lo cierto es que la compañía del sector de la alimentación venía cumpliendo ya hace tiempo con los criterios que aplica el Comité Asesor Técnico para ingresar en el Ibex35, aunque éste había optado por incluir a otros valores como Jazztel o Viscofan en el indicador.

“Que coticemos en el Continuo o en el Ibex no depende mucho de nosotros. Hace ya varias reuniones del Comité Asesor Técnico que cumplimos con sus criterios objetivos aunque no con los subjetivos”, indica el directivo.

Por ese motivo, en Ebro Foods no se sienten con razones suficientes para confiar en que esta tercera entrada en el selectivo sea la que les aporte un puesto fijo entre los valores españoles con mayor visibilidad en el mercado. “Ahora han decidido que entremos, pero no depende de nosotros, no podemos saber si esta vez es para quedarnos”, concluye.