Tras conocer que YPF ha sido nacionalizada por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, Rosario Sica, presidenta de FECRA (Federación de Empresas de Carburantes de la República Argentina) ha declarado en {DF} que desde Argentina lo que conocen es que el "51% de las acciones de YPF se han nacionalizado por interés público por el Estado Nacional y el restante 49% para las provincias que tienen hidrocarburos". Ha asegurado además que "tiene que estudiar bien lo que se ha comunicando" porque alega ya que no está demasiado claro que es lo que va a "controlar el gobierno de manera estatal".
En nombre de FECRA, su presidenta exige a la presidenta argentina que "explique lo que está pasando porque no estamos de acuerdo con estas actividades que están dejando a Argentina en la ruina, las arcas del Estado están vacías y solo por un ataque de nacionalismo". Ha afirmado además que esta nacionalización de YPF, filial de Repsol va a costar dinero a los argentinos porque "tendrá que traer a gente de fuera que sepa de carburantes porque quiénes le rodean no tienen ni idea".
Se ha mostrado dolida y escandalizada en declaraciones a {DF} Rosario Sica que ha pedido disculpas como "como argentina y como presidenta de FECRA por este atropello que no da ninguna seguridad jurídica a los futuros inversores".
Lo adelantábamos en {DF}, la brecha que se había abierto entre la Asociación de Provincias con Hidrocarburos (Ofephi) no ha sido suficiente para poder frenar la nacionalización de YPF, según las primeras informaciones el 49% de las acciones de la filial española van a ir a parar a esta asociacíón que había quitado a la petrolera un total de 7 licencias de exploración en el último mes.
Un generoso trozo de una tarta envenenada que le puede costar al gobierno de la presidenta Kirchner una ruina económica, el aislamiento internacional y una espantada de futuras empresas inversoras en la república.
