Garoña dice hasta luego

El cese definitivo de la explotación llega 5  días después de que Industria firmara la orden. Aún así, la central nuclear más antigua de España no se resigna a dejar de existir. La empresa que opera la planta, Nuclenor, ha comunicado a sus trabajdores que ese cierre es "reversible" y que ahora trabajarán en un "periodo de transición" hasta que se defina su futuro.

El propio Gobierno ha reiterado en los últimos días que su intención es que Garoña pueda volver a operar. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó el viernes, tras el Consejo de Minsitros, que dado que el cese se produce por motivos económicos y no de seguridad, el ministerio de Industria procederá a las modificaciones normativas necesarias.

Recordemos que Nuclenor rechazó pedir una prórroga de la vida útil de Garoña por las nuevas tasas aprobadas por el Gobierno sobre el sector nuclear. En mayo, solicitó un nuevo plazo para evaluar esa posibilidad. Además, en varias ocasiones ha mostrado su deseo de continuar si había cambios, en alusión a la futura reforma energética que, por cierto, llegará este viernes al Consejo de Ministros.