El presidente de BBVA, Francisco González ha dado el pistoletazo de salida de la Junta General de Accionistas 2013 repasando el avance de la economía española a lo largo del pasado año. Doce meses que se han convertido en una pesadilla, ya que el negocio que el banco mantiene en España ha sido el lastre de los resultados en 2012. "Todos lo hemos pasado mal en 2012", ha recordado, "pero tenemos la oportunidad de crear unos pilares más sólidos".

Con respecto a 2013, el mensaje de optimismo ha contagiado a los accionistas que aplaudían a González cada vez que hacía referencia al futuro de BBVA. "Tenemos un gran futuro y muchas ganas de trabajar", sentenciaba el presidente del banco. Tal es el optimismo de González con respecto a este año, que se ha atrevido a pronosticar que"a finales de 2013 o principios de 2014, se comenzará a crear empleo en España".

Con respecto a la situación del banco, Francisco González ha destacado una y otra vez la fortaleza de la entidad, y la supervivencia sin ayudas públicas, "otros han necesitado fuertes inyecciones de dinero público", decía a pesar de que el año pasado ha sido un año en el que BBVA ha perdido 1.267 millones de euros tan sólo en España.

Sin embargo, y a pesar del tono animado y dinámico de González – sonriente incluso – también ha habido tiempo para lanzar algún que otro dardo envenenado en forma de feróz pero disciplinada crítica. El presidente del banco ha apuntado que BBVA "no consiente que entre sus filas hayan altos cargos condenados por malas prácticas", en referencia al indulto concedido al número dos del Banco Santander, Alfredo Sáenz, que ha sido reciéntemente anulado por el Tribunal Supremo.