-¿Cuál es el secreto para crecer en dos dígitos con la que está cayendo?
Siempre he dirigido la empresa creyendo que el tiempo es oro. Se tiene que trabajar muy duro y crecer más que la competencia. Para eso, hay que invertir, comprar líneas de fabricación, sacar productos nuevos…. La clave estaría en aprovechar el tiempo y que la fábrica vaya creciendo para ganar cuota de mercado.
-Han conseguido duplicar la facturación en los últimos 5-6 años. ¿Cuál es la clave para que el consumidor, que al fin y al cabo es el que compra, siga confiando en ustedes?
El secreto creo que ha sido el saber diferenciarnos, apostar por una alimentación saludable. Hemos creado una familia de galletas saludables, con bajas grasas saturadas, sin azúcar, sin gluten…. Hemos sido sensibles a las necesidades del consumidor y hemos analizado el mercado para ofrecer nuestros productos a un precio asequible para nuestros consumidores sin olvidar la calidad de las galletas.
-¿Se han planteado alguna vez trasladar la producción de Palencia a Madrid?
Estamos muy bien situados y no nos lo planteamos. Viendo los números, hay bastantes ventajas como para estar en la capital pero somos una empresa muy de la zona y de momento es un tema intocable. La empresa nació en Aguilar y aquí nos quedamos.
-¿A cuántas personas dan empleo en la zona?
Unas 900 personas en una zona muy despoblada como es el norte de Palencia.
-Galletas Gullón es la única empresa galletera de capital 100% español. ¿Esperan que esto siga siendo así por muchos años?
Sí. No tendría mucho sentido si no fuera así. Somos parte de la comarca y de la gente de la zona. Es una empresa muy especial en ese sentido.
-¿Es verdad que una empresa familiar navega mejor la crisis?
Sí porque se toman las decisiones más rápidas, son más ágiles… son ventajas muy útiles para la gestión. Eso sí, lo que necesitan las empresas son proyectos viables y mucha estabilidad en la cabeza de la compañía. Si las empresas familiares no cuentan con ello, tendrán un problema.
-¿Qué porcentaje de su facturación proviene de las exportaciones?
El 35%. Hemos ido evolucionando en función de los países pero cada vez el porcentaje en facturación es mayor. Lo que no hemos hecho nunca es empezar a fabricar fuera. Investigamos los mercados para establecer filiales y vender nuestro producto. Hablamos de un producto muy exportable porque la caducidad es muy amplia.
-¿De aquí a finales de año cuáles son los objetivos y las previsiones de Galletas Gullón?
El primer objetivo siempre es crecer porque es la mejor medicina para resolver cualquier problema interno. El año pasado hicimos 217 millones de euros. Este año creo que sobrepasaremos los 250 millones. A partir de ahí, queremos poner en marcha cuatro líneas de fabricación y potenciar la gama de productos para niños que hemos sacado en este mes de julio.
