Iberdrola y Endesa renuncian a Garoña

Ante las dudas sobre la viabilidad económica de Garoña,  la empresa propietaria de la central burgalesa ha dejado pasar el plazo. Según fuentes cercanas a Nuclenor, la compañía ha enviado un escrito al Ministerio de Industria en el que señala que desconoce cómo le afectarían a la central las nuevas condiciones que podrían establecerse para la actividad de generación nuclear.

En un comunicado, la gestora participada por Endesa e Iberdrola ha precisado que para seguir funcionando debería realizar inversiones de alrededor de 120 millones de euros, fruto del dictamen del Consejo de Seguridad Nacional y de los planes de modernización permanente de la planta. A eso se sumaría el próximo impuesto anunciado por el ministro de Industria, José Manuel Soria, a los residuos nucleares.

No obstante, en el texto remitido a Industria, la empresa asegura que, en caso de que se "despejaran las incógnitas en torno a la viabilidad económica de la planta, Nuclenor podría solicitar la renovación" porque, técnicamente, Garoña reúne todas las condiciones para continuar operando de una manera "fiable y segura como reiteradamente han señalado tanto el Consejo de Seguridad Nuclear como la Agencia Internacional de la Energía Atómica".