A sus servicios acuden hoy en día unos mil clientes en nuestro país, entre ellos, la mitad de las empresas que forman parte del selectivo Ibex35. Lo hacen, según Ignacio Chico, para maximizar la seguridad sobre sus archivos privados, pero también para ahorrar costes en esa custodia. Pese a la crisis, el director general de la compañía en España subraya que la demanda de su negocio continúa siendo fuerte. “El coste para las compañías es grande, pero la externalización supone un ahorro de costes. Muchos de nuestros clientes tienen su sede en el centro de Madrid, donde el metro cuadrado de suelo es carísimo”, explica Chico.

Teniendo en cuenta estas circunstancias, las perspectivas de Iron Mountain para el futuro son buenas. “La compañía va bien. No hay ninguna empresa a la que vayamos y le parezca una mala idea lo que proponemos”, destaca Ignacio Chico. Eso si, el directivo reconoce que sí se está observando una ralentización del proceso de toma de decisiones de las empresas. Con las dificultades, éstas analizan más al detalle cada Euro que gastan, mucho más que antes, según Chico. Pero quizás el mayor obstáculo que está encontrando Iron Mountain en nuestro país sea el del impago. “No somos ajenos a la situación que vive España, cada vez hay más compañías que entran en concurso de acreedores y desaparecen. Eso nos afecta”, concluye.