Desde su salida a Bolsa, Europac viene apostando por países vecinos -Portugal, Francia, Marruecos- para centrar su potencial de crecimiento. “En Portugal y en Francia ya habíamos cumplido en años anteriores, ahora nos tocaba Marruecos”, explica Fernando Aranguren, director general de la división de Recursos de la compañía.
Europac ha realizado recientemente una pequeña inversión en el país africano, maniobra que supone tan solo una “primera piedra” de un ambicioso proyecto de futuro en este territorio. “Pensamos que Marruecos tiene un gran potencial de crecimiento en el futuro, tanto en el sector industrial como en el agrícola”, asegura Aranguren, aunque descartando por ahora nuevas inversiones, al menos hasta que se hayan consolidado las realizadas en los últimos años.
Esta estrategia viene a reforzar la voluntad de internacionalización que maneja la dirección de Europac. No en vano, más del 70% de sus ventas mundiales llegan a día de hoy del exterior. Y es que, según Aranguren, “el mercado nacional está estancado actualmente”. El objetivo de Europac, por tanto, pasa por seguir aprovechándose de la internacionalización de su negocio y no depender de ningún mercado en concreto.
