Intel ha conseguido en 2012 un beneficio neto de 11.005 millones de dólares, una cifra que supone un descenso del 15% respecto al ejercicio anterior. También ha visto reducida la compañía ese curso su cifra de negocio -un 1,2%- hasta 53.341 millones. Norberto Mateos Carrascal, su director general en España y Portugal, asegura que el entorno macroeconómico ha sido “bastante complicado” y que la compañía se ha visto afectada por el menor ánimo inversor de los consumidores y las empresas.

De manera paralela, Intel ha acusado, según Mateos, su “restringida presencia todavía en el segmento de las tabletas”, un factor que ha sido clave para que la compañía no pudiera lograr los objetivos de facturación y beneficio planeados.
Pese a todo, la estadounidense valora 2012 de manera positiva. “El último año hemos hecho grandes operaciones. Hemos lanzado la tercera generación de procesadores Intel Core, lo que nos ha permitido avanzar de manera considerable en el segmento de los ultrabooks y empezar a tener productos para tabletas y smartphones. Además, a eso tenemos que sumarle avances importantísimos en el centro de datos”, explica Mateos Carrascal.

De cara a 2013, Mateos Carrascal se muestra convencido de que Intel podrá volver a la senda del crecimiento. “Esperamos crecer en cifras de un dígito, aunque sea bajo”. Los mayores activos para conseguirlo, indica el directivo, serán el lanzamiento de la cuarta generación de los Intel Core y un “importante crecimiento” en el centro de datos.