Estos resultados de la aerolínea suponen un aumento del 164% respecto al mismo semestre de 2011. Estas ganancias incluyen el reembolso de casi 100 millones por parte de Boeing después de que la australiana cancelara en agosto una compra de aviones por sus malos  resultados económicos. De esta manera, la compañía se recupera de las pérdidas de 220 millones registradas durante la primera mitad de año, aunque se queda por debajo de las previsiones que estimaban unas ganancias de 106 millones.