En el periodo de enero a septiembre, la petrolera consigue un beneficio neto superior a los 1900 millones de euros, casi un 6,5% más que en 2010. El resultado bruto de explotación se sitúa en más de 4000 millones de euros, un 1% superior al que obtenia el año pasado. La compañía presidida por Antonio Brufau atribuye la buena marcha de sus resultados a la mejora de los precios del crudo y gas, que se han incrementado un 16,8% y un 29,6% respectivamente. También ha tenido que ver la recuperación del negocio químico, y los buenos resultados de la división de gas natural licuado. Sin embargo, el mercado ha castigado al valor en Bolsa durante esta mañana. En opinión de Soledad Pellón, analista de IG Markets se debe más "a la recogida de beneficios tras el descubrimiento del mayor yacimiento de crudo en Argentina que a las cuentas en sí", a las que ha calificado de "aceptables". El fin del conflicto Libio y la reanudación de la actividad en el país generan mejores expectativas para la petrolera. De hecho Repsol espera regularizar su producción en el medio plazo.