Los sindicatos tienden la mano a Luis Gallego, nuevo CEO de Iberia

Manuel Atienza, portavoz del sector aéreo de UGT, no se ha mostrado sorprendido por el anuncio de Rafael Sánchez Lozano de renunciar a su cargo como CEO de Iberia. “Era una cosa sabida; no había plan de empresa y habría sufrido una desautorización abrupta el pasado mes de enero por parte del consejero delegado de IAG, Willie Walsh, cuando anuló el acuerdo al que había llegado con los sindicatos en el Sima”, ha explicado. En este sentido, Atienza ha defendido que Lozano ya había sido cesado en pectore y que “sólo faltaba la fecha”.

Sobre la gestión de Rafael Sánchez Lozano al frente de Iberia, desde UGT aseguran que ha sido muy negativa: “no ha defendido los intereses de Iberia y ha dejado a la aerolínea en la situación ya por todos conocida”.

Precisamente, a su sustituto y actual CEO de Iberia Express, Luis Gallego, le piden todo lo contrario: “que su gestión sea buena para la empresa y sus usuarios, y que sepa defender los intereses de la compañía”. Con esta petición, los sindicatos ofrecen colaboración a Gallego. Eso sí, con una prevención: y es que aunque reconocen que “personalmente es afable y abierto en el trato, su gestión como CEO de Iberia Express se ha caracterizado por una política antisindical radical. Esperamos que eso no sea importado a Iberia”, ha demandado.

Las negociaciones continúan

Sobre las negociaciones que mantiene los trabajadores de Iberia con la compañía, Manuel Atienza ha recordado que están en curso y que todavía tienen tiempo por delante. Eso sí, ha remarcado que mientras con el personal de tierra están más avanzadas, la negociaciones con los trabajadores de mantenimiento y handling son más lentas. “Lo cierto es que las negociaciones en este segundo bloque son más complejas en el sentido semántico de la expresión y requiere algo más de tiempo”, ha remarcado.