Soler Padró: “BBVA me debe 4 millones de euros”

El abogado y ex presidente de La Seda, Jacinto Soler Padró, asegura que el BBVA le debe entre tres y cuatro millones de euros, una cantidad que sale “teniendo en cuenta la administración de cartera de valores que realizaron y la negligencia en el cumplimiento de las obligaciones que tiene frente a sus clientes”. Soler acusa a Francisco González, como máximo responsable de la entidad financiera, de haberle retenido cerca de un millón de acciones de la sociedad cotizada la Seda, motivo por el que ha presentado una querella contra el máximo responsable del BBVA.

En este sentido, el abogado ha asegurado que “el banco está incumpliendo sus propios contratos de adhesión en lo que hace referencia a acciones depositadas que el banco se ha quedado”. Así, explica que esta retención sólo podría haberse producido si los valores estuvieran pignorados, es decir, afectados a una garantía, algo que Soler Padró niega. “Si estas acciones estuvieran pignoradas, tendríamos un documento formal de pignoración”, asegura al respecto.

Frente a las acusaciones que aseguran que lo que busca es que el banco le perdone una deuda, el que fuera presidente de la Seda asegura que es al revés y que es el banco el que le debe dinero tras una actuación que considera de “tremenda negligencia y causante de daños y perjuicios”. Además se ha mostrado convencido de que su caso no es una excepción: “sé que no es tan fácil iniciar un procedimiento contra el presidente de un banco. Pero lo cierto es que la entidad no puede interpretar a su manera la ley respecto a un cliente”.

"El presidente es quien tiene la responsabilidad"

Ante la pregunta de por qué se querella directamente contra el presidente de la entidad, Francisco González, Soler Padró asegura que como presidente ejecutivo y administrador, “es el que tiene que responder frente a terceros de las actuaciones que realice el banco. En la misma línea, añade que aunque el banco es una sociedad anónima no es una anónima respecto a quién hace las operaciones: “alguien tiene que asumir las responsabilidades frente al cliente. Y el nivel de responsabilidad de un empleado no puede compararse con el del presidente”, asegura.

Este abogado también ha asegurado que el tema se arrastra de un procedimiento mercantil que el mismo presentó contra González. “Se sustanció en el juzgado de Madrid y en octubre y noviembre del año pasado se le citó a declarar dos veces, pero no compareció”, ha explicado antes de añadir que “incluso su propio abogado reconoció que había recomendado a su cliente que no acudiera”. “Faltando a este principio básico, llegué a la conclusión de que existía un caso de mala fe y de que incidían en este tema todas las circunstancias que determinaban la existencia de un delito de apropiación indebida. Y fue entonces cuando llevé a cabo la querella”, ha explicado.