Desde la Asociación Sindical Española de Técnicos de Mantenimiento Aeronautico han querido tranquilizar sobre la situación que atraviesa el sector tras los seis fallos detectados en los Boeing 787 Dreamliner en los últimos días: “es un avión nuevo, está en sus primeros vuelos, por lo que puede ser necesario hacer cambios en los computadores o en el diseño de algunas herramientas”. Así, el secretario de organización de la Asociación, Miguel Ángel Jiménez, asegura que es algo que “son cosas que suelen pasar con este tipo de aeronaves” y que no hay que alarmarse “mientras sean cosas razonables y no haya ningún accidente grande”.

De hecho, Jiménez ha recordado que este tipo de fallos ya ocurrieron con el lanzamiento del Airbus 320 y 380. Eso sí, ha recordado que la aviación se trata de un sistema muy seguro: “cuenta con hasta un triple sistema de seguridad en todos sus elementos. Además, están los pilotos, que son gente muy preparada para responder a este tipo de incidencias”.Pese a todo, recuerda la necesidad de “analizar las causas de los problemas y solucionarlo”.

Vehículos de inversión a largo plazo

Donde tampoco parece que haya generado un gran revuelo estos incidentes es en los mercados. Según ha explicado Nicolás López, Director de Análisis M&G Valores, las caídas experimentadas por la compañía de más del 3% no son “especialmente abultadas”. Asimismo, ha explicado que la fabricación de aviones es un negocio con un periodo de maduración de muy largo plazo: “situaciones como esta no hacen cambiar la valoración o percepción de la compañía”, ha añadido López.

Lo que sí habría que analizar, ha añadido, es el duopolio existente entre Boeing y EADS de aquí a los próximos cinco años: “habría que estudiar la demanda de los aviones, las respectivas cuotas de mercado”. En cualquier caso, ha señalado que las perspectivas de mercado para ambas compañías son positivas y que estamos ante un mercado que puede crecer de manera significativa. “Se trata de vehículos de inversión enfocados a largo plazo”, ha recordado.