O2 Ireland pasará a manos de Three, la filial irlandesa de la hongkonesa Hutchinson Whampoa. En cuanto se cierre la operación, Telefónica obtendrá un pago en metálico de 780 millones de euros. El resto, 70 millones, lo recibirá de forma aplazada en base al cumplimiento de los objetivos financieros acordados.

La intención de la compañía es incrementar su flexibilidad financiera pero, sobre todo, reducir su deuda. Para esto último, cuenta con el primer pago.  "Se espera que este acuerdo impacte positivamente en la reducción de la deuda neta del Grupo Telefónica en, aproximadamente, 780 millones de euros sin tener en cuenta el cobro del pago aplazado adicional, acelerando, en consecuencia, el proceso de desapalancamiento y facilitando la consecución del objetivo de reducción de deuda neta por debajo de los 47.000 millones de euros en 2013", señala la operadora en el comunicado que ha enviado a la CNMV.

Pese al acuerdo entre Telefónica y Hutchinson Whampoa, la operación aún está sujeta a la autorización de los organismos de la competencia.