"Dime cómo eres y te diré que hamburguesa te gusta". Así arranca una de las propuestas del número de diciembre de la emblemática Condé Nast Traveler, en la que la cabecera se propone desvelar cuáles son las quince mejores de todo Madrid. Cumple así la revista con una de las premisas que sigue al pie de la letra desde que Condé Nast se posicionase como la editorial mundial de referencia del sector: la de exprimir la esencia de los lugares que visita y contárselos al ávido viajero que sueña con conocerlos. Después, le da una vuelta de tuerca más.

Este mes de diciembre viaja a Namibia, sí. Pero también a París. La capital gala es, junto con Roma o Nueva York, el mayor reto. ¿Qué más se puede contar sobre la Gran Manzana que no se haya dicho? ¿Qué queda por descubrir en la Roma del Coliseo y los paseos en vespino? Traveler responde con nuevas imágenes y propuestas. Siempre hay algo que visitar diferente: un destino es algo vivo que cambia de modas, de aromas, de protagonistas y de luz. Y eso los "Traveler" followers de medio mundo lo saben. Por eso en su portada del último mes del año no se vé la torre Eiffel.

Dice su Subdirector, Bernardo Fuertes, que viajar abre la mente. ¿Quién sino una mente más que abierta es capaz de recorrer todos los aeropuertos del mundo para contarnos cuáles son los más cómodos? El secreto, dice Fuertes, está en probarlos todos. Como los restaurantes. "Cuando recomendamos algo es por  que lo hemos probado y vivido. Sino nos convence no se lo proponemos a nuestros lectores. Para trabajar en Condé Nast Traveler no se puede tener pereza para hacer la maleta".

En Edición Limitada hoy hemos soñado gracias a Condé Nast Traveler. Disfruten y, sobre todo, no dejen de viajar.