Sin pelos en la lengua el director manchego denuncia que "la segunda etapa de Zapatero fue un auténtico desastre. Hombre, en sus primeros años hizo cosas, pero… ¿Cómo iba a saber que este hombre reaccionaría así ante la crisis? Es que, además pronto se vio que el hombre… como que no. Yo estaba tan escandalizado como cualquiera. En España, lo que ocurre es que mucha gente, por haber apoyado a Zapatero me ha unido a ese hombre y a ese paartido para el resto de mis días".

Se manifiesta indignado con los casos de corrupción que en estos momentos afectan a la cúpula directiva del Partido Popular. "Cada día te desayunas con un nuevo caso de corrupción, a cual más sangrante, y nadie asume responsabilidades. No se puede seguir diciendo: 'No me consta' ¡Es que es la leche!".

Acusa también al PP de estar poniendo en marcha "una contrarreforma" y de que no hay alternativa política porque "la situación deplorable en el PSOE, su oposición nefasta, la falta de ideas, es uno de los grandes problemas de este país", a pesar de la crítica confiesa que sigue siendo de "izquierdas".

Almodóvar se identifica ahora con "los chicos del 15-M. Son el único soplo de aire fresco. Ojalá se articule de algún modo. Piensa que los políticos son percibidos como el segundo problema de España después del paro. Y eso incluye a todas las admnistraciones, a todos los partidos y a todos los políticos. La solución surgirá de la ciudadanía".

Sobre la controversia de las subvenciones que ha recibido el mundo de la cultura en España el cineasta admite que se han dado muchos millones y que "las subveciones son útiles y necesarias, pero los políticos se limitan a repartir dinero; es lo que saben hacer. No hay una preocupación real por la cultura como un bien común que debemos cuidar y cultivar".

Desea, sobre todo, a que su última película 'Los amantes pasajeros', que se estrenará a primeros de marzo, "una comedia loca y frívola", arranque sonrisas a los españoles que lo están pasando mal.