Balón de Oro al mérito deportivo

 

En julio de 2010 conocíamos la fusión de los dos premios individuales más importantes del planeta. El Balón de Oro, otorgado por la revista francesa “France Football”, y el FIFA World Player, distinción del organismo internacional, se unían para destacar al mejor jugador de la temporada en un único premio, FIFA Balón de Oro. Ese mismo verano, el mundo entero se rendía ante el fútbol que “La Roja” había mostrado en el Mundial de Sudáfrica. Del país africano, España se traía el título, más que merecido, y cientas de papeletas para que Xavi Hernández o Andrés Iniesta consiguieran el ansiado premio. Pero una vez más, y contra todo pronóstico, Messi ganaba el trofeo.

Dos años más tarde, España vuelve a demostrar que no tiene rival y que cuenta con los mejores jugadores del momento. Andrés Iniesta es nombrado MVP del torneo, demostrando que está a un nivel superior. Iker Casillas recibe únicamente un gol en los seis partidos disputados, y vuelve a ser decisivo en una tanda de penaltis. El manchego y el madrileño aparecen en la lista de los favoritos al Balón de Oro, pero con muy pocas esperanzas. Junto a ellos, dos extraterrestres de este deporte: Leo Messi y Cristiano Ronaldo.

A su favor, los españoles aportan títulos, reconocimiento mundial y buen juego. Por su parte, al argentino y el portugués les avalan unos números de record. Si después del Mundial de Sudáfrica, el jurado no nos dio este galardón, resulta muy difícil que este año cambien de opinión. Pero deben pensar que esta selección se merece este premio, por deleitar al planeta con un juego de consola o por ser el único título que no pueden ganar sobre el terreno de juego. No importa quién sea el premiado, si el mejor portero del momento o el genio de Fuentealbilla. Lo que sí está claro es que este Balón de Oro debe ser para el deporte español.