En pie de guerra

 

Continúan las discrepancias entre los máximos órganos futbolísticos. UEFA y FIFA han encontrado un nuevo aspecto donde no ponerse de acuerdo: el uso de la tecnología. Hace unos días, el organismo presidido por Joseph Blatter confirmaba el uso del “ojo de halcón” para evitar los goles fantasmas en el Mundialito de Clubes. Este mecanismo analiza el punto exacto en el que bota el balón y traslada la información al reloj del colegiado de manera instantánea.

 

De momento, el único inconveniente es el elevado coste. La implantación de esta tecnología ronda los 50 millones de euros, y para Michael Platini es excesivo. El francés ha asegurado que prefiere destinar esta cantidad a otros fines, como organizaciones de base y desarrollo del deporte, opinión que en un primer momento compartía también su homónimo en la FIFA. Sin embargo, Blatter cambiaba de opinión tras los clamorosos errores arbitrales en el mundial de Sudáfrica.

 

Con el fin de acabar con este tipo de fallos, el máximo organismo fútbolistico está realizando distintas pruebas, entre las que se encuentra la implantación en el torneo de clubes de Japón. Si la prueba resulta satisfactoria, se estudiaría utilizarlo en la Copa Confederaciones de Brasil, que se convertiría en el test definitivo. Precisamente para tratar esta cuestión, el presidente de la UEFA se reunirá con Blatter y el resto del comité ejecutivo de la FIFA el próximo viernes en la ciudad de Tokio.