“Mientras otros duermen, nosotros soñamos”. Con esta frase, el Atlético de Madrid conquistó la Europa League y volvió a hacer soñar despierto a todos los atléticos. La noche era idílica para el fútbol español, duelo nacional en el estadio de Bucarest. Pero este sueño era muy peculiar porque no tenía dragones ni monstruos, tenía un tigre que se erigió como el rey de la selva ante tanto león.

Gracias a esa batalla, el sueño rojiblanco continua intacto. Entre medias, hemos tenido un verano largo y convulso, pero se puede calificar como un letargo veraniego. Ahora toca volver a soñar despiertos, aunque delante tengamos un duro rival, y entre sus filas un viejo amigo o hermano, es decir, uno de los nuestros. Los del Cholo se verán las caras con un Chelsea que vive su mejor momento. Di Mateo ha dado con la tecla exacta y, sobre todo, ha fichado fichado de forma magistral. Las incoporaciones de los “blues” le hacen un equipo muy temible y con mucho fútbol.

Pero sin duda, el fichaje estrella de este Chelsea no ha llegado en el mercado veraniego. No son ni Hazard, ni Oscar, ni Azpilicueta. La flamante incorporación para Di Mateo es Fernando Torres. El canterano rojiblanco ha regresado por sus propios fueros. Tras pasar un año horrible, llegando incluso a replantearse muchas cuestiones de su carrera deportiva, el “Niño” vuelve a sonreír, y donde más nos alegramos no es en otro sitio que en su casa, en la Ribera del Manzanares, en el Calderón, es decir, su afición. Pero Fernando, desde tu casa te deseamos lo mejor, tu lo sabes mejor que nadie, pero este viernes la Supercopa se la trae el tigre y su legión.