Tan sólo 24 horas después de que Bruselas nos haya dado un toque de atención con sus previsiones de crecimiento para nuestro país, vamos a conocer los datos del PIB relativos al tercer trimestre de 2011. Una cifra que, previsiblemente, va a decirnos que la economía española se encuentra estancada y que, por lo tanto, no ha crecido en los últimos tres meses.

Dato aproximado al que ayer presentaba Bruselas que preveía una situación similar hasta 2013. Dos años más de sufrimiento, en los que además habrá que tomar nuevos ajustes adicionales para cumplir con la reducción del déficit por debajo del 3%. Medidas urgentes que ya reclama la Comisión Europea y que deberá adoptar el próximo Ejecutivo salido de las elecciones del 20 de Noviembre.

Recortes de cerca de 44 mil millones de euros que van a requerir una fina cirugía para que sean certeros y tengan una pronta efectividad. Redimensionar el sector público, dinamizar el consumo, modernizar el mercado laboral, reducir los gastos ministeriales, cambiar el modelo productivo. En definitiva, un amplio paquete de medidas que van a conllevar duros ajustes que van a doler al ciudadano. Es por ello que el nuevo Gobierno tendrá que adoptar sus planes en poco tiempo, y hacer también una labor pedagógica muy importante si no quiere tener un 2012 con la calle hirviendo.