Adelson cual Corleone cinematográfico

 

Miren que por falta de temas no será. Tenemos por ejemplo a Juan Martina Merkel la Empecinada, erre que erre con que los alemanes no han venido a este mundo a ser generosos. Será que doña Ángela no ha leído la correspondencia cruzada de Herman Hesse y Thomas Mann durante esa enfermedad colectiva del nazismo. No se explica si no tanta obcecación. Ella, cual Princesa de Barrio, por sus minijobs y sus maximalismos, mata.

Pero no. Me pongo localista para hablarles de Eurovegas. Esa megalomanía que se presenta en público con desfiles de todoterrenos azabache y tomas de vídeo pseudorrobadas. Puesta en escena que en nada envidia a los Corleone cinematográficos. Con todo, si se quedara en la imagen, pase por ser exhibicionismo cutre de fantoche. Pero lo terrible es lo que implica.

 

Aquí lo que está en juego no son la riqueza y la prosperidad de matones de guante blanco que nos promete el señor Adelson. Lo que está en juego es que se consienta, una vez más, el sobeteo institucional a lo que no son sino pelotazos a base de expropiaciones, recalificaciones y reparcelaciones. Vayan y pregunten en Ciudad Real, en Alicante, o en cualquiera de los lugares en los que humo mediante, como aeropuertos fantasma, hoy quedan cuatro bolsillos acaudalados y miles de pequeños empresarios y propietarios en la mayor de las ruinas.