El ahogo de las PYMES y autónomos

La mayor parte de las PYMES y Autónomos de este país se preguntan desde el pasado viernes ¿Cómo voy a subsistir? Si la situación para muchos ya era delicada, ahora es más difícil todavía. Sube el IVA, no bajan las cotizaciones sociales hasta el año que viene, aumentan las retenciones de los profesionales autónomos, varía el impuesto de sociedades. Todas estas, junto a otras que ya todos sabemos, conforman ese paquete de 60.000 millones que ha puesto en marcha el Ejecutivo para cuadrar sus cuentas.

Medidas que ahogan la economía y cuya efectividad está todavía por ver, ya que vistas las previsiones del Gobierno y la evolución de los ingresos en los últimos años, los números de Montoro y De Guindos son más que cuestionables. Pero sea como sea, lo que se hace necesario –y perdonen que seamos tan pesados- es poner en marcha estímulos para nuestro tejido productivo. Empezando por algo muy sencillo: un completo programa de lucha contra la economía sumergida que, ahora mismo, supone cerca del 17% del PIB. Pero no sólo eso, también hay que intentar acabar con los impagos (públicos y privados) de forma que las facturas se cobren en tiempo y forma.

Adelantar la entrada en vigor de la tan hablada Ley de Emprendedores, que ayude e impulse realmente el autoempleo, y cambiar de una vez por todas el criterio de pago del IVA. Con un 21% de Impuesto del Valor Añadido, no podemos dejar que PYMES y Autónomos tengan que adelantarlo si todavía no lo han cobrado. Son sólo algunas ideas que llevaba el Gobierno en su programa electoral, que debería poner en marcha, y que sin un gran coste podrían ayudar a dinamizar nuestra economía. Pero no olvidemos algo esencial: las empresas españolas también deben poner su granito de arena ganando en tamaño, competitividad e invirtiendo en I+D, cada uno en la manera de sus posibilidades.