De momento hoy habrá que analizar cuidadosamente los datos del déficit. Según Hacienda el Estado se ha gastado 46.100 millones más de lo previsto… Es decir, que se sitúa en el 4.39% del PIB y que se sitúa a casi dos décimas de los previsto para todo el año para la Administración Central.

Un dato positivo que se consigue gracias al aumento en la recaudación de IVA, IRPF e Impuesto de sociedades. Sin embargo, el Estado sigue gastando un 22% más que hace un año. Esto viene a demostrar que el gran ajuste de la Administración no ha llegado todavía. Es necesario que se cierren empresas públicas,venta de algunas de las joyas de la Corona como AENA y, lamentablemente, será necesario el ajuste de plantilla de empleados públicos. Una puerta a la que ayer el BOE abría la puerta con un decreto que permite su despido con 20 días… Una medida que podría afectar a cerca de un millón de trabajadores…

Se trata de una medida dura, pero que viene justificada por varios motivos: el primero es la falta de dinero para sostener la actual plantilla de empleados públicos y funcionarios. En segundo lugar, porque no es posible que desde 2005 la Administración haya aumentado en 150.000 personas sus listas, en un momento en el que la actividad cae y la iniciativa privada sólo destruye empleo en lugar de crearlo. Y en especial porque si no se rebaja el coste laboral del Estado, habrá que continuar aplicando parches como la congelación salarial o la retirada de las pagas de navidad… Que no dejan de ser pan para hoy y hambre para mañana.  Es necesario adaptar su plantilla, pero no sólo desde el punto de vista de cantidad, también de condiciones… Los  empleados y funcionarios públicos serán mucho más eficientes si se les dota de los medios necesarios para hacer su trabajo… Algo que, en muchas ocasiones, no tienen. Es turno del Ministerio de Administraciones Públicas y los sindicatos… La partida será larga, pero el momento para revertir la imagen del sector público y mejorar la atención al ciudadano es la mejor.