El FBI se ha hecho cargo de la investigación y busca a los responsables de la masacre, aunque el presidente Obama ha pedido cautela antes de valorar los hechos. Tras conocerse el atentado la bolsa de Nueva York ha acentuado sus caídas. El Dow Jones se ha dejado un 1.79%, en una jornada en la que los malos datos de PIB de China han impactado en todas las bolsas del mundo. De hecho aún hoy estamos viendo ese efecto en los parqués asiáticos y también en las materias primas y divisas. Con este panorama, y blindada por la seguridad, arranca este martes la Cumbre del FMI en Washington. Allí se va a hablar de crecimiento económico, y se alertará de la posibilidad de estar creando una economía mundial a tres velocidades. Y Europa, por cierto, no está en la posición de cabeza.

Se cumple un año desde que Cristina Fernández de  Kirchner decidiera, tras muchos amagos, expropiar a Repsol su filial YPF. Se ponía fin a una relación que databa de 1.999 cuando la petrolera española se hacía  con la argentina por 13.000 millones de euros. En todo este tiempo el Gobierno argentino todavía no ha pagado un justiprecio por el paquete expropiado, y hay hasta nueve demandas abiertas en tribunales internacionales.

Los motivos de la expropiación, por tanto, han quedado ya en el olvido. YPF no ha podido ayudar a Argentina a conseguir el autoabastecimiento, su cuenta de resultados ha caído y la dependencia energética del país es enorme. Los precios de la gasolina y la electricidad han subido, los apagones son frecuentes, y el bolsillo del ciudadano no ha ido a mejor.